Cólicos de arena en caballos
Comienza el verano, el buen tiempo y con ello sacamos más a nuestros caballos al exterior para que puedan disfrutar de esta época del año; pero nos enfrentamos a los temidos cólicos de arena.
En zona de exterior, terrenos arenosos, paddocks sueltos o prados es común que nos demos cuenta de que los caballos comienzan a ingerir arena en exceso. Esta conducta repetitiva es un problema para ellos ya que puede derivar en un cólico por una acumulación de arena en el colon.
Elegir un tipo de vida en semi libertad de nuestros caballos conlleva a responsabilidades y cuidados extras que no les acarrean achaques como este. Simplemente realizando cambios en la alimentación y añadiendo suplementos en su dieta podemos evitar los cólicos de arena.
¿Qué es un cólico de arena?
Entre todas las enfermedades que afectan a los caballos, el cólico de arena es una de las más habituales y por eso queremos informarte sobre ella. El cólico comienza como un dolor abdominal que suele tener relación directa con el tracto digestivo y que en ocasiones conllevan a operaciones de urgencia.
En el caso de los cólicos de arena, el consumo habitual de esta sustancia hace que se vaya almacenando en el fondo de su intestino grueso a medida que el caballo la consuma, saturando de esta forma el colón y provocando los dolores agudos.
Cuando las cantidades de arena son excesivas en el cuerpo del animal, se produce la imposibilidad de expulsar la arena por las heces y va dañando las paredes del colón a medida que es arrastrada por su intestino. Por ello, muchas veces se producen diarreas graves, obstrucción del colon e incluso su rotura.
¿Cuáles son sus síntomas? 
Lo síntomas de un cólico de arena son:
- Dolores
- Pérdida de apetito y de peso
- Mirarse los costados de forma habitual
- Sudoración
- Revolcarse
Estos son los más habituales pero es importante detallar que en el caso de los cólicos de arena, se suelen ver en las exploración piedras de arena que un veterinario debe explorar para conocer la urgencia y la dificultad del problema.
¿Cómo evitarlos?
Si consideras que tu caballo está en un lugar donde es probable que sufra cólicos de arena, debes vigilar sus heces desde el principio ya que cuando la arena es consumida en poca cantidad, se puede observar en sus desechos. Gracias a una observación temprana, podrás evitar males mayores, cuando la arena ya no es expulsada si no acumulada en el interior del intestino grueso del caballo, momento en el que será demasiado tarde.
Recuerda consultar con tu veterinario y solicitarle recomendaciones sobre ello si consideras que es tu caso.
No obstante, puedes realizar ciertas acciones para que esto no pase como son poner los cubos o comederos en un lugar que no esté en contacto con la arena (ligeramente elevado) o lavar el forraje para evitar la arena que ya suelen traer.
Coméntanos más sobre este mal y cómo lo has solucionado en tus caballos ¿Es uno de tus principales miedos?
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